Origen y forma del Libro
Noli, Mater Verbi, verba mea despicere
Origen y forma del Libro
Ahora creo conveniente explicar el origen y la forma literaria del libro, sus méritos y limitaciones y, principalmente, para exponer algunos criterios de sana teología, que son necesarios para su exacta comprensión. En esta indagación, nos hemos valido de la notable ayuda aportada por las circulares 16 y 18 de don Esteban Gobbi y, en particular, de la precedente "Introducción" (del Libro).
Desde julio de 1973 don Esteban Gobbi comenzó a anotar algunos pensamientos que, límpidos y fuertes, le brotaban del alma. Obedeciendo a su Director Espiritual, procuró recogerlos en un Opúsculo de pocas páginas, y así logró preparar la primera edición, que fue presentada en la reunión de los Sacerdotes del Movimiento, celebrada a fines de septiembre del mismo año. La acogida dada al libro fue más bien negativa.
¿Por qué ese rechazo, a pesar de que se juzgaba que su contenido correspondía a lo que en la oración y en los coloquios se había intuido como el camino a seguir por el Movimiento Sacerdotal Mariano?. Por las mismas razones por las cuales, también hoy, el libro encuentra dificultad para ser aceptado:
- Ante todo, porque faltaba la aprobación eclesiástica. Ésta no se había pedido, por tratarse entonces, de una pequeña publicación "pro-manuscrito", no comercial y porque los escritos de este género están dispensados de ella por el "motu proprio" del Papa Pablo VI, del 10 de octubre de 1966.
- Después, por la forma literaria con que se presentaba. En efecto, indicaba la orientación espiritual del Movimiento como trazada por la misma Virgen a través de un fenómeno místico llamado "locución interior", y este aspecto suele desagradar a los sacerdotes.
- Especialmente, porque, con tantos mensajes como circulan hoy, de los cuales es lícito pensar que, una parte de ellos sea de origen patológico y, la otra, de discutible autenticidad, se temía que presentando el libro en esta forma, estaría expuesto a encontrar en su camino obstáculos insuperables y graves dificultades, sobre todo, por parte de las autoridades eclesiásticas.
Pero, estas dudas fueron, poco a poco, superadas por la aceptación, cada vez más amplia, dada al libro por sacerdotes, religiosos y fieles y por la multiplicación de sus traducciones por doquier en las principales lenguas conocidas. Todos advertían, primero, con cierta sorpresa, y, después, con profunda alegría del alma, que el libro es un medio muy pobre y pequeño, pero elegido por la Virgen para difundir el Movimiento en todas las partes del mundo. El libro, efectivamente, es un instrumento humanamente bastante limitado, del cual ha querido valerse la Madre Celestial para atraerse a los Sacerdotes y a los fieles que le han sido confiados. Una vez atraídos a su Corazón maternal, Sacerdotes y fieles serán introducidos por Ella en la intimidad del Corazón de Jesús, para vivir en el corazón de la Iglesia, su cuerpo Místico.
Si se toma en las manos con respeto este libro y se medita con sencillez de corazón, se tiene la impresión de escuchar una palabra viva, dulce como la miel y tajante como una espada. En él se propone una espiritualidad basada en la Revelación y en la vida de la Iglesia, a través de pilares luminosos como San Juan Evangelista, San Francisco de Asís, San Francisco de Sales, San Luis Grignion de Monfort, San Juan Bosco, Santa Teresita de Lisieux y San Maximiliano Kolbe. Se puede verificar su validez con sólo llevarlo a la práctica: por los frutos se conocerá la calidad del árbol.
El libro no se divide en capítulos bien definidos y concatenados, porque el mismo Movimiento Sacerdotal Mariano se va comprendiendo con más claridad en sus exigencias y riquezas, a medida que la Virgen lo da a conocer a través de los escritos de don Esteban Gobbi. Ella misma delinea, difunde y establece, de manera tan discreta como grandiosa, el M.S.M. extendido ya en todo el mundo.