Promesas de la Santisima Virgen
Fœderis arca.
Promesas de la Stma. Virgen a rezo del Santo Rosario
Las 15 Promesas de la Virgen María sobre el Santo Rosario, reveladas a Santo Domingo de Guzmán (en el año 1.214) son las siguientes:
- Aquéllos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.
- Prometo Mi protección y las gracias más grandes a aquéllos que recen el Rosario.
- El Rosario es una arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados y nos defenderá de las herejías.
- Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en sus deseos por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.
- El alma que se encomiende a Mí en el Rosario, no perderá su alma.
- Quien rece el Rosario devotamente y lleve los misterios como testimonio de vida, no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una muerte violenta y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios y tendrá la recompensa de la vida eterna.
- Aquél que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
- Aquéllos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida, en la hora de su muerte encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia; en la hora de la muerte participarán en el Paraíso por los méritos de los Santos.
- Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.
- Los devotos del Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
- Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario, si es conveniente para la salvación de su alma.
- Aquéllos que propaguen mi Rosario serán asistidos por Mí en sus necesidades.
- Mi hijo me ha concedido que todo aquél que se encomiende a Mí al rezar el Santo Rosario, tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la muerte.
- Son Mis niños aquéllos que rezan el Rosario, hermanos y hermanas de Mi único Hijo, Jesucristo.
- La devoción a mi Santo Rosario es una gran señal de profecía.